jueves, 18 de noviembre de 2010

DESBORDANTE MUESTRA DE FE

Más de 60 mil peregrinos movilizados por la devoción a la Inmaculada Madre.

En la memoria de los miles de peregrinos que arribaron al Santuario de la Virgen del Cerro, perdurará imborrable la impresionante prueba de amor y fidelidad hacia la adorada Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús.
No pasará inadvertido este fin de semana para el pueblo de Salta, para sus comerciantes, hoteleros, taxistas y remiseros.

Nadie quedará a partir del 13 de noviembre último sin conocer y comprender la magnitud de este peregrinaje de amor y adoración.

Buscará la autoridad competente el sinónimo más adecuado para reproducir el hecho.

Podrá la prensa salteña omitir la información al respecto.

Pero no se podrá a partir de ahora, negar lo sucedido.

Cada peregrino, llegado desde distintos lugares del país y del extranjero, guardará para sí, la hermosa imagen de las casi setenta mil almas que en orden, silencio, respeto y oración, aguardaron el rezo del Santo Rosario y la imposición de manos de la Sra María Livia.

Será esta una evidencia más, del llamado silencioso de la Inmaculada Madre para adorarla y bendecir la presencia de su Hijo Sacratísimo Jesús.

Resultará difícil expresar con discursos los miles y miles de testimonios registrados, las innumerables peticiones y agradecimientos y sobre todo, reflejar adecuadamente el cálido momento en que la Inmaculada Madre intercede a través de su instrumento humano, la Sra María Livia ante cada asistente a la oración.


Solo acudirá en auxilio de las limitaciones de quien intenta evocarlo, una verbalización de hondo sentido místico,


¡La Virgen está entre nosotros!

Restará humanamente agradecer a quienes nos ofrecieron su mano amiga, la calidez del trato del personal y dueños del Petit Hotel Salta, la responsabilidad de quienes nos transportaron, y el encanto de todos aquellos que compartieron esta experiencia única.

Por lo pronto quedará latente en cada uno de nosotros, la sensación de paz interior y de gratitud por las bendiciones recibidas.


Abundará en el imaginario colectivo una cantidad de experiencias de apariciones, de la visión de destellos solares, de milagros y testimonios; que servirán de eslabón en la cadena de este rosario de la peregrinación al Santuario de la Virgen del Cerro.

Y será, por último, la muestra efectiva del poder sobrenatural de la obra de Dios, que mueve por la Fe casi setenta mil almas sin pedir nada a cambio.


Solo la entrega a su Divina Presencia.


Prof. Héctor José Peñalba

1 comentario:

  1. Estimado Mario:

    te escribo en nombre del Prof. Héctor Peñalba, primero para agradecerte la públicación de la nota y segundo para pasarte el contacto del profesor que es hepas1954@yahoo.com.ar
    si pudieras poner el contacto en la nota sería maravilloso así se comunican con el los que estén interesados.

    Atte.

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