lunes, 18 de febrero de 2013



 HISTORIA DEL MONUMENTO 20 DE FEBRERO

La Asamblea General Constituyente de 1813 dispuso la erección de un monumento que conmemora la Batalla de Salta, en el mismo sitio que había tenido lugar el 20 de febrero de ese año, debido a la importancia de esa Victoria en defensa de los principios de independencia surgidos en la Revolución de Mayo de 1810. 

Tan solo un monumento de ladrillo, con una cruz de madera, señaló por mucho tiempo el sitio del triunfo. En 1897, ante el descuido de todo un pueblo, el Diario 

``El Cívico sacudió los corazones de los salteños por medio de un artículo aparecido el 25 de Febrero.

Los Esfuerzos de una Comisión.

En la realización del monumento, la comisión había dispuesto la formación de cuatro bajos relieves de bronce y cuatro estatuas del mismo material.

Los cuadros representarían los siguientes momentos:

1. Formación del Ejército del General Manuel Belgrano en el Río Las Piedras, en 1813 donde el año anterior se había librado batalla. 

La leyenda diría:

``La sangre de los que murieron aquí ha sido vengada en Tucumán y la de los que han muerto allí será vengada en Salta''.

2. El Juramento de la Bandera sobre las márgenes del Río Pasaje, con la leyenda:

``Este será el color de la nueva divisa con que marcharán a la lid los nuevos campeones de la Patria''.

3. La capitulación del Gran Tristán, copia del cuadro existente en la Legislatura, con la leyenda:

``Capitulación del General Pío Tristán, en Castañares el 20 de Febrero de 1813''.

4. Fisonomía del Campo Castañares y de la Batalla del 20 de Febrero de 1813, con la leyenda:

``Batalla en Castañares el 20 de Febrero de 1813''.

Las estatuas representarían las figuras del General Manuel Belgrano, del Mayor General Eustaquio Díaz Vélez, del teniente Coronel Cornelio Zelaya y del Comandante Manuel Dorrego.

La artista Lola Mora, prestó gustosa sus servicios desinteresados para modelar la fundición de los bajos relieves y de las estatuas. 

Para ello viajaría a Roma, donde ejecutaría los trabajos con mayor facilidad y perfección, la comisión tan solo pagaría gastos de metal y fundición.

El plano del parque fue obsequio del Sr. Francisco Uriburu. En su realización intervino el ingenio del Director de Jardines y Paseos de la Capital, Ing. Carlos Thays.
La comisión llamó a concurso de planos para la construcción del monumento, se presentaron siete proyectos:

Dos de Europa, por el artista italiano Eumene Tamagnini.

Uno del Ing. Fernando Solá.

Dos del Ing. Francisco Schidt.

Uno del Arq. Offredi.

Uno del artista español Torcuato Tasso realizado en terracota.

El 28 de Febrero de 1901, la comisión eligió el boceto de Tocuato Tasso, por su interpretación más armónica del acontecimiento de 1813.

El Ing. Arquitecto Domingo Offredi fue encargado de ejecutar el boceto Tasso, preparando los planos de las diversas secciones que comprendían el monumento. 

El Ing. Fernando Solá tuvo a su cargo el asesoramiento técnico.

El 25 de Mayo de 1901 se inauguró la piedra fundamental sobre la cual se levantaría el futuro monumento. 

Fué un acto imponente y grandioso, donde se volcó la esperanza de concretar un viejo anhelo. 

La Ciudad fué embanderada los días 24, 25 y 26, quedando iluminada durante la noche de la inauguración. Dirigieron la palabra el Sr. Vicario General J. Toscano, el Ministro Dr. Julio Cornejo, el Mayor Ricardo Pereyra Rosas y el Sr. T. Bustamante (representante del gobierno de Jujuy).

Varios días antes de la colocación de la piedra fundamental, se exhibió en el escaparate de la peluquería del señor Dier un modelo de lo que sería el monumento; y un boletín extraordinario aparecido con motivo de este acontecimiento, detallaba sus partes y dimensiones. Según lo descripto, la altura del monumento sería de 24 metros contado desde el suelo hasta la mano levantada de la estatua de la Libertad.

La base del monumento tendría cuatro amplias escalinatas, terminando en una especie de terraza de la cual arrancaría el segundo cuerpo. 

En cada uno de los ángulos del cuerpo citado se colocaría un cóndor de bronce. Estos representarían las virtudes de prudencia, justicia, fortaleza y templanza, significando que la verdadera grandeza del pueblo debe descansar sobre ellas, en las que supieron alentarse aquellos patriotas extraordinarios.

Sobre el segundo cuerpo se levantaría un monolito (tercer cuerpo), donde se destacarían las figuras de Belgrano, empuñando la bandera al lado de la cruz que colocó sobre la fosa común de los vencedores y vencidos; la de Dorrego, la de Díaz Vélez y Zelaya. Sobre el monolito se colocaría una hermosa estatua de la Libertad, que al igual que las otras figuras, sería de bronce.

Nueve años demoró la obra proyectada por el catalán Torcuato Tasso.

El monolito donde descansa la estatua de la Libertad fue realizado en granito rojo por el Arquitecto Offredi. Tuvo las mayores dificultades de realización por la falta de medios para conducir los grandes bloques de piedra de más de 8 Tn cada uno, desde la Quebrada de Escoipe.

En el revestimiento de la torre central estuvo presente el trabajo de los señores Botineli y Ossola. 

El gran carnizón de granito fue realizado por Don Pedro Sambinelli, y Cia, se trata de piedra caliza de Humaitá, al igual que las columnas y las barandas.

Para las lajas de la vereda se utilizaron las canteras de Tres Cerritos, cuya extracción fue cedida gratuitamente por el miembro de la Comisión Dr. Miguel Ortiz.

La piedra blanca del cuerpo del monumento son de canteras de La Merced, y los molejones utilizados (piedra de afilar) provienen de la cantera de Castañares.

El único salteño que trabajó como picapedrero fue Blas Zepa.

Debido a los problemas de disponibilidad de fondos, la obra fue dividida en tres secciones:

Parte rústica de mampostería.

Revestimiento de granito pulido.

Ornamentación en bronce.

Terminados los trabajos de mampostería, la comisión se ocupó de la obra en granito, la que trajo dificultades por no haber en Salta obreros aptos para ese tipo de trabajo. En cuanto a las obras en bronce, el Arsenal Principal de Guerra fundió los bajos relieves del Río Pasaje y Río Piedras, y la estatua de la Libertad.

En la casa Du Val D'Osne de París, se fundieron las cuatro estatuas alegóricas colocadas en el ángulo del basamento, la bandera del Gral. Belgrano, los ocho leones de las escalinatas y las cuatro águilas.

Los bajo relieves de la Batalla de Castañares y de la Capitulación de Pío Tristán, al igual que cuatro grandes coronas de bronce, fueron encargadas a artistas de Buenos Aires.

Para la realización de esta obra, el máximo apoyo financiero lo prestó el Gobierno Nacional con el aporte de $ 110.000 m/n. 

Sin su colaboración, el monumento no hubiese podido abarcar las proporciones actuales.

La Municipalidad de Salta ($ 2.600 m/n) y el Gobierno Provincial ($ 3.600 m/n) también fueron impulsores de esta obra, pero lamentablemente, ninguna de las provincias invitadas a la erección del monumento prestó apoyo financiero.

Otros fondos se obtuvieron por medio de suscripciones populares ($ 5.410 m/n), a través de la Comisión de Propaganda de la Juventud Salteña en la Capital Federal, que luego se convirtió en una Comisión Nacional ($ 1.800 m/n). 

Las damas salteñas también colaboraron organizando Kermeses y reuniones sociales, toda a beneficio de esta gigantesca obra.


El Parque 20 de Febrero sería hoy de mayores dimensiones si se hubiesen podido concretar los deseos de la Comisión Pro - monumento, que pretendía darle una extensión de nueve manzanas; y de haber llegado a buen término las gestiones del Intendente Abel Zerda para adquirir en 1903, diez a doce manzanas de terreno para su ensanche.

De haber sido así, hoy tendríamos el monumento emplazado en un marco de una extensión similar a la del Parque San Martín. El proyecto de parquización ideado por Carlos Thays fue concretado en agosto de 1903, conjuntamente con el adorno de la avenida que conduce al citado monumento, forestada en dos hileras. Se utilizaron vegetales indígenas de nuestra región y otros traidos de Buenos Aires y Tucumán. 

Un año antes se habían realizado las obras de provisión de agua para riego.

Para la inauguración de la obra, que tuvo lugar el 25 de Mayo de 1913, las especies colocadas en el parque se encontraban en pleno desarrollo, ya habían cumplido diez años y proporcionaban el contraste perfecto para el imponente monumento.

Con el correr del tiempo y los cambios de intendentes, poco y nada se hizo para conservar y embellecer esta costosa obra.

Muchos años estuvo el Ejército a cargo de la mantención del parque. 

En 1921, el diario ``Nueva Epoca'' publicó un artículo donde afirmaba que los espacios verdes del municipio, y en especial el Parque 20 de Febrero, se encontraban totalmente abandonados. Los jardines se habían convertido en pastizales anti - estéticos que ahuyentaban a los paseantes, en vez de atraerlos.

Poco tiempo después, la Municipalidad toma a su cargo la mantención del parque, utilizando para su riego una conexión proveniente de los cuarteles.

En 1942 se realizó una nivelación general del parque, se construyeron jardines y muros, ampliándose el alumbrado con lámparas de 500 watts de noche entera. 

El monumento a la Batalla de Salta fue refaccionado, pintándose sus motivos y alegorías. La cruz conmemorativa quedó ornamentada con muros de mampostería.

En Enero de 1952, la Municipalidad inició la construcción de juegos infantiles y del Velódromo Infantil 17 de octubre. 

Dichas obras fueron inauguradas el 25 de mayo de ese mismo año con la asistencia de los niños de las villas, quienes rindieron un homenaje al Sr. Carlos Xamena, por las grandes obras realizadas en favor de la niñez.

Durante 1957 se arreglaron las avenidas de acceso para peatones, se niveló, enripió y reforestó la totalidad del parque. 

La rotonda central del Monumento a la Batalla de Salta recibió un tratamiento con carpeta de pirca proyectada por Arquitectura de la Nación adornando el sector con césped y motivos florales .

Los sectores del Parque 20 de Febrero llevan el nombre de las Fuerzas Armadas y de Seguridad. 

La plaza Gendarmería Nacional, ubicada al NO, posee un arco de piedra que señala su entrada. 

Fue designada con este nombre por medio de la Ordenanza Municipal 3.048 sancionada el 28 de julio de 1979. En 1967 los restantes sectores fueron denominados a través del Decreto Ordenanza 548, de la siguiente manera:

Plaza Armada Argentina:

ocupa la ubicaión NE y fue inaugurada el 20 de Junio del mismo año, con motivo de la visita de los Cadetes de la Escuela Naval Militar, que llegaron a nuestra ciudad para realizar la Jura de la Bandera. 

Ornamentan esta Plaza, el Busto del Almirante Guillermo Brown, obra del escultor argentino Luis Perotti, un faro y el mástil de una embarcación.

Plaza Fuerza Aérea:

con orientación SE, esta plaza fue inaugurada el 19 de junio de 1969 y en septiembre de ese año se colocó en su centro un avión donado por la Fuerza Aérea a la Ciudad de Salta.

Plaza Ejército Argentino:

ubicada al SO, se encuentra ornamentada con tanque de guerra y cuatro cañones sistema KUPP, Modelo Argentino (1909)

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